Fanny Palacios, para optar por su título de arquitecta en la Universidad Isthmus, diseñó un monumento a las víctimas de la invasión en el que conjugó dos aspectos que la apasionan: espacio público y causa social.
También se crea el Certificado de No Ofensor Sexual, para verificar la existencia o no, de condenas relacionadas a delitos contra la libertad sexual.